DULCE Y AMARGO
1
Correr tomados de la mano
como chiquillos tontos
y disfrutar de la simpleza
de hablarnos entre risas
mirándonos adentro.
2
Me has dado
un nuevo color de primavera.
Estas tú y todo resplandece.
Te debo esta alegría insulsa
y este sabor de juventud.
3
Nada nos es dado gratuitamente
,
esta evasión es mi tributo.
Tú ansioso
de recibir ternura
yo hastiada de entregarla
¿dónde encontrarnos?
4
Ahuecaste la mano
y pude acurrucarme en ti.
-Nada por aquí
nada por allí-
y tenías una luna
entre los dedos.
Date prisa
mañana esta hora estará
eternamente ausente.
5
Qué Dios te lo pague.
Has dejado angustia
en mi trajín cotidiano.
Había planeado
nuestro diálogo y frente
a ti
estuve preguntándome
¿qué momento
llegaría tu caricia?
6
La arena de tu piel
será playa para mis soledades.
El amarillo de tu vientre
se hará multicolor
en mis caderas.
Este afán de partir
con retazos de cielo
en las orejas
y un sueño de niña
dibujando tu nombre.
7
En cualquier camino
tu sombra para cubrir
mi desnudez de amante.
Eres una prolongación
de mi piel.
No sé cómo decirlo
Eres algo así
como una nueva dimensión
de mí misma.
Tu presencia me llena de plenitud.
8
Junto a tu puerta
se volvió dolor
esta ternura.
Con letra de niño
la lluvia
escribió tu nombre
en los cristales.
Mi piel
es una caja de resonancia
para tu latido.
9
En tus pupilas
algo más que mi sueño
y en la yema de tus dedos
la caricia no imaginada.
Mi ansiedad cumplida
deja entre tus manos
una mujer
con las alas rotas.
Fuera de tí el silencio
y la alquimia de la muerte
amasando placer
de tu sudor y mi lágrima.
10
Junto a tu cuerpo
la plenitud de no ser.
Sé que los caminos
de mi angustia
están diseñados en
tus venas.
11
Déjame disfrutar
de nuestra desnudez
sin fronteras.
Con un temblor
cercano a la agonía
caer en el vértigo
de tu piel agigantada
y reposar en ella
como si fuese
la misma tierra.
12
Dulce y amargo
saber que todo
concluye en ti.